Iria es de esas personas que rompe el molde, de esos corazones gigantes y apasionados, que hace que la vida a su lado sea mas divertida, mas llena, mas intensa, nos hace reir y soñar con las cosas mas sencillas, pero también tiene la capacidad de hacerte bajar de un plumazo cuando la realidad lo requiere.
Nosotras, sus íntimas amigas llevábamos en secreto a Iria por si alguien nos la robaba, pero desde este verano ya es oficial! Aitor, el protagonista masculino de la historia, ha decidido hincar rodilla y formalizar lo que hasta ahora era una bonita historia de amor, pero de final desconocido.
Bueno, pues como en los cuentos de princesas el final es la boda, y el capítulo uno de la boda es la petición de mano, una fiesta en mitad del verano, junto al mar, y muy muy divertida.
Cena íntima y familiar, entre los novios y los padres, que por lo que nos contaron fue un éxito.
Y justo después, allí estábamos todo el grupo de apoyo a dar fe y tomarnos unas copitas en honor de los novios.
Y justo después, allí estábamos todo el grupo de apoyo a dar fe y tomarnos unas copitas en honor de los novios.
A través de los invitados se puede escribir una parte muy importante de nuestra historia, las amigas del colegio, los amigos del verano, las parejas que se ha ido sumando para crecer las pandillas, y gracias a Dios, todos los niños con los abuelos.
Pues eso que nos lo pasamos bien, que nos reímos como siempre, que fuimos tan felices como lo somos cada año y cada verano, y que como broche de una noche perfecta, nos fuimos a recordar viejos tiempos al marítimo, lo dimos todo, lo bailamos todo y nos disfrutamos todo...
Próxima cita, la boda, tenéis ganas???? Yo muero porque llegue!!!!
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